lunes, 18 de mayo de 2009

Post-inicio

No se si escribir desde el principio, o con principios en este Blog que ya no me es tan ajeno, o si lo bien que restriego las letras o enredo las palabras de un modo que se escuchen lindas, en fin, pues quien soy yo para contradecirme, ya ustedes juzgaran a su modo.

Si hay algo que me molesta de no escribir es que ahora no hallo por donde empezar, ¿no se que contarles?, puedo contarles de mi vida pecaminosa puesto que a diario acontecen hechos inolvidables o también puedo narrarles anécdotas de un púber llamado..., los pasajes de mi vida son tan comunes y ciertos como los tuyos, no son ni raros ni fabulosos, y si por mera casualidad empiezas a leer no te despegues y lee completamente el post, que de entre mis extravíos, sucesos ridículos y lances burlescos algo bueno tendrán.

Por razones ajenas a mi voluntad, me he visto abruptamente ocupado y por tanto imposibilitado de escribir desde el primer día que se me invito o desde que se me dio la bienvenida como ustedes notaran en alguna de estas entradas, pero juro que aquí me tendréis con la periodicidad que chicos y grandes disfrutaran por igual, pues solo he podido escribir en mi afamado diario que nadie conoce, pero vaya, esa es sólo literatura barata apropiada para mantener entretenidas a madres que gustan de hurgar bajo la almohada de sus hijos malcriados.

¿De donde conocí a la autora de este blog, de letras moradas y muy linda ella?, pues bien es una de las miles de cosas que no les tengo que contar...

Mi vida no es tan interesante, y mucho menos deprimente, me siento raro de escribir así en este espacio que ya lo siento como mío, que le puedo hacer si así soy, es muy poco probable encontrar al autor o autora en esta gran urbe, así que si me encuentran, es el destino, háblenme, no se irán decepcionados, seré tan dulce y violentamente grosero que tendrán una historia que contar a sus nietecillos.

Y como ya les dije, si encuentran a un andrajoso predicando los mil testamentos para que en enhorabuena ya no caiga un castigo divino como lo fue la Influenza, no se espanten que seré yo, por ahora vivo un acto de rebeldía contra lo establecido que me diferencia contra los mocosos, pues no hago uso del peine por tanto me podrían identificar muy rápido, ahora puede con justa razón decirse que mi cabeza es un desorden igual por dentro que por fuera.

Y no se vale irse nomas por que si, por lo menos dejen medio comment y después pueden irse por donde vinieron, pero vuelvan pronto, yo los esperaré como un padre castrante, pero amoroso, precisamente les reprocho eso que hacen tantos de vosotros hijos malagradecidos, de venir, leer y no dejar ni un "Ya acabé" "Hola" o el conocido mensaje del sujeto frustrado "Es una basura, este mamarracho", a lo que incito no comentar ni dejar un mensaje anónimo, pues estos podían ser desagradables para mi integridad y vocabulario.