jueves, 22 de enero de 2009

Aprecio total

Tantas ocasiones en la vida me han dicho que valore lo que tengo, no desperdicies esa comida porque hay niños muriéndose de hambre en otras partes del mundo (y de la ciudad), aprovecha tantos lugares disponibles en esta ciudad de cosas gratis porque ¿Qué haría en la punta del cerro? o el “ponte a estudiar, que ya me hubiera gustado tener a mi unos padres como los tuyos, te apoyan trabajando arduamente mientras tú vas y calientas el asiento…”

Y fue hasta finales del año pasado cuando de la manera más extraña y sorprendente aprendí a querer y amar todo cuanto tengo. Fue así, en vacaciones me fui a pachanguearla y sobretodo a pensar que sería de mi vida al racho de mi tía, en aquel buen estado de Oaxaca, lejos de la capital y lejos (ya no tanto) de la civilización, ahí en donde la televisión agarra solo dos canales, los canales de porquería para acabarla de amolar y allí en ese lugar alejado mi mente se abrió a nuevas sensaciones!!

Hay un río, es pequeño pero se hacen pocitas en donde puedes disfrutar del agua si eres una enana como yo, para llegar a ellas debí cruzar y andar un poco para volver a cruzar, en esta travesía estaba cuando decidí quitarme los zapatos, sentir el agua fría cubriendo mis pies y ¿por qué no? caminar por la tierra con pies desnudos y delicados para mi fortuna, pues fue gracias a esa delicadeza que pude disfrutar de la maravilla, oh la suavidad, el confort, oh la delicia, el tremendo placer de unos tenis en los pies, las lagrimas casi acuden a mis ojos al pensar en todo lo ordinario poseedor de gran belleza y trascendencia que dejo pasar por el haberme acostumbrado a ello, de vez en cuando es bueno respirar profundo y apreciar todo cuanto nos rodea.

Como diría mi nuevo maestro ¡todo es cuestión de actitud!

sábado, 17 de enero de 2009

Mi pinino

Soñé tanto tiempo con este momento, el día de abrir mi blog y contar a todas las personas las ideas que se agolpan en mi cerebro con ganas de plasmarse en uno de estos bienaventurados espacios. Sí, cuando tuviera mi grupo de lectores que esperaran con el Jesús en la boca la nueva entrada, siempre brindada por tan bien amada escritora.

Es ahora, en este momento de la noche que de los tantos temas pensados y planeados para la inauguración, se me escapan a un estado gelatina tal vez sea mas bien natilla, pues no fluyen como agua ruidosa y agraciada de río ni se evaporan o escapan con el aire, ¡no! sólo se quedaron apelmazados en cierta parte de la mía cabeza.

Así que sin más preámbulos hago de todos ustedes (de los miles que debe haber) esta mi primer muestra de existencia en esto de los blogs.